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Cordelería – Cordeles de las Cordelerías

Cordelería significa en el lenguaje marino el hiperónimo para todas las cuerdas tejidas o golpeadas de fibras naturales o sintéticas. Un grupo especial de la cordelería o de los cordeles son cuerdas de alambre que son de materiales metálicos y sus combinaciones con cordelerías de fibras. Se llaman cordelerías o cordeles de Herkules. Se conoce la cordelería también como tau.

El gran número de las diferentes construcciones de cuerdas o cordeles y su uso en varios ámbitos, pero también las reglas y normas internacionales, lo hacen muy difícil encontrar el objeto correcto. Las ventajas de las cuerdas tejidas son, sobre todo, su precio y la superficie bien manejable que asegura una buena cuota de mercado en el futuro. En cuanto al uso hay que cuidar al tejido porque siempre tiene que quedarse cerrado. Es muy importante en relación con fibras sintéticas.

 

La distinción entre los tipos diferentes de cordelerías y cordeles

Cuerdas de fibras naturales son limitadas en su uso porque no tienen refinaciones químicas. La cuota de mercado de cordelerías de fibras naturales bajaba constantemente en los años pasados a causa de la variedad de las fibras sintéticas. Por la conciencia actual de la gente en cuanto a la naturaleza, se usan las fibras naturales cada vez más.

En la práctica, las cordelerías de fibras sintéticas tienen muchas ventajas en comparación con las fibras naturales, aunque sus características son tan variables que un profano no muchas veces sabe que cuerda es la más adecuada.

Una cordelerías de poliamida tiene una dureza muy fuerte y una gran posibilidad de dilatación. En cuanto al contacto con agua, esponja un poco y no tiene resistencia completa contra ciertas formas de ácidos. El poliéster no tiene muchas posibilidades de dilatación, pero es muy resistente contra influencias del tiempo así como contra la mayoría de los productos químicos. Una cordelerías de polipropileno es barata y no pega mucho, pero tiene problemas en cuanto a altas temperaturas. El aramida es una de las fibras orgánicas más importantes en el mercado de las cordelerías, porque muestra una gran dureza; resistencia contra casi todo y no se trata de un conductor. El polietileno es una forma muy nueva con un peso pequeño, pero tiene casi cinco veces más fuerza que el poliamida.

Todas las características se pueden transmitir en el ámbito de los cordeles, aunque su uso es más en el ámbito privado y su importancia industrial menor que la de las cordelerías.